El sábado volví al embalse de As Forcadas en compañía de José Ramón Castro. No acompañaron ni el clima (nieblas con cielo cubierto) ni los bichos (casi vacío de aves) pero al menos disfrutamos una mañana muy agradable que se nos hizo corta. Es lo que tiene pasear por un lugar tranquilo, apartado y libre de la peste mascotera.
El nivel está bajísimo pero son tiempos de "vacas flacas". Con un ausencia casi total de acuáticas invernantes (10 cercetas y 15 cormoranes, por decir algo) nos detuvimos en la cola de Vilaboa, un lugar frecuentado por las escasas limícolas que visitan el embalse.
Con el día tan oscuro que había escogí la Sony RX10 pero las aves estaban lejísimos para sus 220 mm de focal (equivalentes a 600 mm en reflex). Con el chorlitejo puse una velocidad muy alta para lo cual hubo que subir un poco el ISO. Esto penalizó la calidad final pues en grandes recortes el ISO bajo es importante (hablamos de 70-80 m de distancia con un bicho del tamaño de un gorrión!).
Con esta aguja colinegra bajé un poco la velocidad y aprovechando un mejor ángulo de luz pude bajar también hasta ISO 100 (la Sony tiene hasta ISO 64). Al ampliar queda algo mejor pero con esa luz horrible y a esa distancia tampoco se pueden esperar milagros.
En fin... es lo (poco) que hay por ahora. Últimamente apenas puedo salir de este cementerio de biodiversidad que es el extremo norte coruñés. Las especies invasoras o "invasivas" han ocupado el espacio que hasta hace diez o quince años tenían las especies autóctonas y cada salida al campo es más triste y desesperante que la anterior. Eucaliptos, avispas asiáticas, rastros de jabalí, más eucaliptos, más velutinas, hierba de las Pampas, cangrejo americano, más velutinas, más rastros de jabalí,... es el resumen de cada salida.
Más allá de los estudios científicos que se hagan hay cosas, sensaciones del observador veterano, que indican perfectamente el declive de la vida. Con los años acumulas una experiencia general de tus "local patch", como se dice ahora. Sabes que en tal camino por estas fechas debería haber este pájaro o aquél, pero misteriosamente no están. Sabes que esta piedra o tronco debería albergar algún lución o sapo partero...pero ahora no están. Sabes que paseando por este prado húmedo a la sombra de los robles deberías estar levantando ranas bermejas.... pero no las levantas ya.
La red viaria gallega o las desbrozadoras modernas son causa de muerte de millones de animales cada año. Igualmente los gatos asilvestrados son exterminadores de la vida tanto en áreas rurales como urbanas mientras que los mascoteros y sus perros ocasionan infinitas molestias a las aves migrantes o reproductoras en playas o sistemas dunares. Pesticidas, herbicidas y agricultura intensiva afectan especialmente a la misma base de la cadena trófica; repoblaciones forestales masivas con especies pirófitas para beneficio de ENCE y sus amigos ha arrasado el paisaje gallego; predación por especies invasoras como visón americano, black-bass, carpín, gambusia o cangrejo rojo,... o por esa auténtica plaga que es el jabalí (aunque a algunos colegas les cueste reconocer algo tan evidente); caza de especies amenazadas como la tórtola europea, realizada bien aquí o bien en otras latitudes a donde acuden ávidos de sangre los cazadores europeos... Son demasiadas causas para este apocalipsis natural y eso dificulta una solución.
La vida desaparece. Mejor dicho, "la desaparecemos".
Paisaje típico de "Mordor"
El nivel está bajísimo pero son tiempos de "vacas flacas". Con un ausencia casi total de acuáticas invernantes (10 cercetas y 15 cormoranes, por decir algo) nos detuvimos en la cola de Vilaboa, un lugar frecuentado por las escasas limícolas que visitan el embalse.
Fangales en la cola de Vilaboa
Con el día tan oscuro que había escogí la Sony RX10 pero las aves estaban lejísimos para sus 220 mm de focal (equivalentes a 600 mm en reflex). Con el chorlitejo puse una velocidad muy alta para lo cual hubo que subir un poco el ISO. Esto penalizó la calidad final pues en grandes recortes el ISO bajo es importante (hablamos de 70-80 m de distancia con un bicho del tamaño de un gorrión!).
Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula), foto original
Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula), foto anterior muy recortada
Sony RX10 III focal 220 (600 mm) ISO: 250 V: 1/800 F: 4
Con esta aguja colinegra bajé un poco la velocidad y aprovechando un mejor ángulo de luz pude bajar también hasta ISO 100 (la Sony tiene hasta ISO 64). Al ampliar queda algo mejor pero con esa luz horrible y a esa distancia tampoco se pueden esperar milagros.
Aguja colinegra, foto original
Aguja colinegra (Limosa limosa) foto anterior recortada
Sony RX10 III focal 220 (600 mm) ISO: 100 V: 1/500 F: 4,5
En fin... es lo (poco) que hay por ahora. Últimamente apenas puedo salir de este cementerio de biodiversidad que es el extremo norte coruñés. Las especies invasoras o "invasivas" han ocupado el espacio que hasta hace diez o quince años tenían las especies autóctonas y cada salida al campo es más triste y desesperante que la anterior. Eucaliptos, avispas asiáticas, rastros de jabalí, más eucaliptos, más velutinas, hierba de las Pampas, cangrejo americano, más velutinas, más rastros de jabalí,... es el resumen de cada salida.
Más allá de los estudios científicos que se hagan hay cosas, sensaciones del observador veterano, que indican perfectamente el declive de la vida. Con los años acumulas una experiencia general de tus "local patch", como se dice ahora. Sabes que en tal camino por estas fechas debería haber este pájaro o aquél, pero misteriosamente no están. Sabes que esta piedra o tronco debería albergar algún lución o sapo partero...pero ahora no están. Sabes que paseando por este prado húmedo a la sombra de los robles deberías estar levantando ranas bermejas.... pero no las levantas ya.
La red viaria gallega o las desbrozadoras modernas son causa de muerte de millones de animales cada año. Igualmente los gatos asilvestrados son exterminadores de la vida tanto en áreas rurales como urbanas mientras que los mascoteros y sus perros ocasionan infinitas molestias a las aves migrantes o reproductoras en playas o sistemas dunares. Pesticidas, herbicidas y agricultura intensiva afectan especialmente a la misma base de la cadena trófica; repoblaciones forestales masivas con especies pirófitas para beneficio de ENCE y sus amigos ha arrasado el paisaje gallego; predación por especies invasoras como visón americano, black-bass, carpín, gambusia o cangrejo rojo,... o por esa auténtica plaga que es el jabalí (aunque a algunos colegas les cueste reconocer algo tan evidente); caza de especies amenazadas como la tórtola europea, realizada bien aquí o bien en otras latitudes a donde acuden ávidos de sangre los cazadores europeos... Son demasiadas causas para este apocalipsis natural y eso dificulta una solución.
La vida desaparece. Mejor dicho, "la desaparecemos".